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Cuando los profes caemos en el exceso



¿A quién no le ha pasado el sentir alegría cuando los ojos de nuestros alumnos se abren de par en par debido a que acaban de descubrir algo gracias a nosotros? Lo sé, esa sensación se siente muy bien cuando vemos que nuestros alumnos han aprendido algo. Claro, ésa es la razón de ser del profesor, pero... ¿qué pasa cuando esta actitud se vuelve adictiva y caemos en el exceso?

Profes, en este post quiero compartir con ustedes mi consejo para que no caigamos en el exceso de nuestra profesión; en pocas palabras, para evitar caer en el papel del Profesor Sabelotodo.


No dejes tanta tarea
Si te resulta posible: ¡no dejes tareas! Pero esa es harina de otro costal y ya se los voy a compartir en un siguiente post. Vamos a suponer que es esencial que dejemos tareas a nuestros alumnos. Discúlpenme, pero les voy a hacer una pregunta: ¿es necesario atosigar a tus alumnos con infinidad de ejercicios, páginas por leer o resúmenes por hacer? En mi experiencia, he observado a profes que se sienten orgullosos de hacerles la vida imposible a sus alumnos. Yo pregunto, ¿para qué? ¿Con qué afán?

Miren profes, seamos honestos: las actividades en casa son buenas en términos de que ayudan a los alumnos a practicar un poquito más de lo que se trabajó en clase, pero (perdón por que te lo diga): tú tarea no va a hacer la diferencia. 

Perdóname si sueno agresivo o insensible, pero es la verdad. El alumno en casa quiere jugar videojuegos, usar el WhatsApp con sus amigos para mandar memes o hablar del chico/chica que roba sus sueños. El hecho de que tengan que dejar de hacer esas cosas que les apasionan por hacer tus tareas diarias sólo les generará frustración y enojo hacia tu clase. Contéstate esto, ¿te gusta tener que hacer planeaciones, revisiones o dosificaciones en tu casa? ¿Qué te parece si en otro post hablamos de ello?  De entrada, ponte en su lugar.

¿Qué te parece si en lugar de dejar tanta tarea modificas tus planeaciones con la finalidad de que los objetivos de tu clase se logren en tus 5, 10 o 12 horas a la semana. En mi caso, yo tengo a mis alumnos 8 horas a la semana y ese tiempo me va muy bien para desahogar mi trabajo con ¡dos libros!. 



¿No alcanzaste a abordar todos los contenidos? ¡Se vale!
Los programas educativos se hacen con la mejor intención, pero siendo honestos jamás vamos a lograr abordar tooodos los contenidos de la clase o del libro por la sencilla razón de que siempre se van a atravesar el día de la madre, del niño, del libro, de la Bandera, el acto cívico y un largo etcétera. 

Apoyándonos en lo anterior te voy a invitar a que no te atormentes ni permitas que esto te robe el sueño. También te voy a invitar a que no atormentes a tus alumnos con las típicas frases: "A ver cómo le hacemos, pero vamos a ver todos los temas" o "Me van a disculpar, pero yo tengo el libro se va a trabajar por completo".

Confieso que yo llegué a decirles esas frases a mis alumnos, atormentándome a mí y a ellos, ¿por qué? Para que mis jefes no me dijeran nada ni me echaran en cara el que no acabe los contenidos, pero humanamente no será posible en ningún ciclo escolar, ¡menos ahora con el Gran Confinamiento! 


Tu clase no es la única
Sé que hay profesores con 10, 15 o más de 20 años de experiencia en una escuela. Sé que estos profesores se convierten en iconos del colegio, ya sea para prestigio o desprestigio de éste, pero eso ya es aparte. Producto de esto, dicho profe se asume como columna vertebral del conocimiento en su colegio y por esta razón cree que tiene el derecho vitalicio a dejar actividades, tareas e investigaciones desproporcionadas de la capacidad y madurez de sus alumnos: ¿qué hacen los alumnos leyendo a Voltaire en tercero de secundaria?

No nos gusta que nos digan la verdad, pero analiza esto: tus alumnos tienen 8 o 12 materias en el curso escolar... ¿cómo crees que les va a ir haciendo 8 o más actividades en casa al día? 

Si me permites te voy a aconsejar a que lo reflexiones un poco y te vuelvas más flexible con tus alumnos en la forma de trabajo en clase y en casa. Para ser breves, en clase tienes toda la libertad para hacer actividades de equipo o de pareja; exposiciones en grupo o mesas de discusión. Tienes un sinfin de recursos de los que puedes echar mano. ¡Ánimo! Tus alumnos esperan mucho de ti, para ellos eres un líder. 

¿Qué onda profes? ¿Qué les pareció este post? ¿Lo pueden recomendar con sus colegas? Ojalá se den la oportunidad de compartirlo por WhatsApp o correo electrónico. No olvides dejarme un comentario en la cajita de abajo.





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